Chaqueta mujer: ¿Con cuál quedarte?

El invierno ya está aquí y no es cuestión de salir sin tu fiel compañera de la estación fría, la chaqueta. Pero, ¿cómo elegir la que mejor te sienta, se adapta a las prendas de tu armario y que te acompañe los próximos meses?

Para encontrar la elegida de este invierno, primero debes determinar la forma en que deseas llevarla. Para empezar, piensa cuáles son tus puntos fuertes y los que deseas destacar.

• Una chaqueta entallada hará maravillas en una cintura marcada y dejará apreciar toda la longitud de las piernas. Práctica para caminar, muy compatible con un look profesional, sin embargo, no abrigará mucho.
• Si no te gustan las prendas ceñidas al cuerpo, una forma recta que caiga hasta las caderas te vendrá fenomenal.
• Si prefieres decantarte por una prenda oversize, podrás apostar por un estilo masculino femenino muy de tendencia. Nuestra levita príncipe de Gales no te abandonará en los próximos meses y te permitirá estructurar la silueta jugando con la diferencia con partes de abajo más cortas o ajustadas.
• Fluida y fácil de llevar, el corte recto de una parka sahariana adornada con algunos bordados te permitirá llevar el jersey que quieras sin preocuparte por su grosor.
• Si no te gustan los gorros, una americana dotada con capucha te parecerá una gran idea. Y si además la capucha es desmontable, realmente en una sola compra adquirirás dos prendas diferentes. Desenfadada o chic, completada con un vaquero para un aspecto casual o con un pantalón de traje para ir a trabajar, se convertirá en tu indispensable del invierno.

Ahora que ya has decidido cuál es el corte de chaqueta que mejor te conviene, es hora de estudiar la cuestión del color y el estampado.

• Lisa, será más fácil de combinar con el resto de tu guardarropa. De este modo, las americanas oscuras son las más indicadas para un guardarropa sobrio y profesional. De lana o polar, te acompañará en los meses más fríos que están por llegar.
• Si quieres que cierto aire de locura invada tu invierno, no dudes en aventurarte con los estampados. El leopardo entusiasmará de inmediato a las más intrépidas y, a nada que lo combines con unos zapatos de cuero de punta y un vaquero, te conferirá un falso aire de roquera.. Pero no temas: es posible ponerle un punto rectado con un simple pantalón negro.
• El jacquard de camuflaje se integrará sin problemas en tu día a día, del trabajo a las salidas nocturnas, según lo lleves con prendas más o menos sobrias.
• Los pequeños estampados alegrarán fácilmente la estación fría sin complicar demasiado la cuestión de conjuntarlos. Los lunares están especialmente indicados, pero otros motivos, como el chevrón, pueden aportar un poco de fantasía, sin un exceso de exuberancia.

Para prepararse para los meses venideros, elige una o dos chaquetas que te permitan enfrentarte a las variaciones climáticas y de ocasiones.